Resulta que ahora mi tormenta no quiere tus truenos.

Resulta que ahora mi tormenta no quiere tus truenos.

lunes, 28 de junio de 2010

Ya no era una niña, se habia hecho mayor. Añoraba que su únicas preocupaciones fueran si su muñeca preferida estaba bien peinada y si iban a empezar sus dibujos favoritos. Echaba de menos hacer castillos en la arena de la playa y correr hacia las olas para saltarlas y salpicarse con el agua salada del mar.

1 comentario:

  1. siempre hay momentos para olvidarse de toda slas preocupaciones y volver ha hacer castillos de arena ;)

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