Resulta que ahora mi tormenta no quiere tus truenos.

Resulta que ahora mi tormenta no quiere tus truenos.

miércoles, 20 de octubre de 2010

- Te he echado de menos
- Lo sé, yo a ti también.
- ¿Ah, si? ¿Cuanto?
- Cada vez que cagaba me acordaba de ti.
- Oh, que bien gracias.
- Fué un placer, uno de los momentos más satisfactorios del día.

lunes, 18 de octubre de 2010

Había mucha gente y Shana no estaba segura si él asistiría. Buscaba entre la gran multitud el rostro de Paul pero no lo encontraba, definitivamente no había ido. Se cruzaba con muchos chicos que olían parecido a él, pero ninguno era igual, ninguno era Paul. Escuchaba mil veces su voz, pero no era más que fruto de su imaginacion, una vez más le había fallado y estaba segura de que no sería la última.
Shana estaba siempre pendiente de él, pero esa noche su paciencia había llegado a su límite, no le iba a llamar , es más no iba a volver a pensar en él en toda la noche.
Bailó desenfrandamente soltando su ira en cada uno de los movimientos, hacía mucho que no se sentía tan libre, era como si todas las cadenas que la ataban , que la hacían ser una chica recatada, tímida e insegura se hubieran desgarrado en un segundo, se lo estaba pasando realmente bien.
Era hora de irse, Shana no se molestó en despedirse de ninguna de las personas que había ido a la fiesta, no muchos merecían la pena.
Estaba cruzando el umbral de la puerta cuando de repente le vió.

- Hola.
- Adios, yo ya me voy, no sé tu.
- He venido por ti.
- Me parece estupendo.
- Bésame.
- Si hubieras venido antes lo habría echo.
- ¿ Y porqué no ahora?
- ¿Porqué no has venido antes?
- No he podido.
- Ahora la que no puede soy yo. Divierteté.