Resulta que ahora mi tormenta no quiere tus truenos.

Resulta que ahora mi tormenta no quiere tus truenos.

martes, 30 de agosto de 2011



Ataques de maldad repentina y sin piedad aparente.

lunes, 29 de agosto de 2011

Si pudieras verme ahora.

” Cuando se cae un vaso o un plato al suelo se oye un estrépito. Cuando una ventana se hace añicos, una pata de mesa se quiebra o cuando un cuadro se desprende de la pared se oye un chasquido. Pero en lo que al corazón atañe, cuando éste se rompe, lo hace en el más absoluto silencio. Dirías que siendo algo tan importante, debería hacer el ruido más fuerte del mundo entero o, incluso emitir algún sonido ceremonioso como la vibrante resonancia de un címbano o el tañido de una campana. Pero guarda silencio y casi deseas que haga un ruido que te distraiga del dolor. Si hay un sonido, es interno. El corazón grita y sólo lo oyes tú. Es un grito tan fuerte que te zumban los oídos y te duele la cabeza. Se retuerce dentro de tu pecho como un gran tiburón blanco atrapado en el mar; ruge como una osa a la que le han arrebatado su osezno. Eso es lo que parece y así es cómo suena. Como una enorme bestia que se revuelve presa del pánico en una trampa, rugiendo como si fuese prisionera de sus propias emociones. Pero así es el amor: nadie queda fuera de su alcance. Es tan desaforado como eso, tan vulnerable como una herida en carne viva expuesta al agua salada del mar, pero cuando el corazón se rompe, lo hace en silencio. Sólo gritas por dentro y nadie te oye”.

viernes, 12 de agosto de 2011

Yo ahora busco un Batman.

Ya está se acabó; no queda nada, ya no hay un tu y yo ni un nosotros, tampoco queda que te tenga guardado en el móvil como Superman, ni que tu me digas cosas bonitas.
-Yo soy alguien que busca el amor, amor de verdad, ridículo, inconveniente, arrollador.
Eso de no poder vivir sin la otra persona. ( Te habría dicho hace unos pocos meses ).
Pero esa persona ya no existe, no sé si porque desapareció de verdad o porque me has hecho convencerme de ello, estoy harta, harta de mi misma, harta de estar harta y todo esto es culpa de que me hiciste creer que podíamos volar y en realidad contigo despegué muy pocas veces los pies del suelo, es culpa de que me gustaba tanto la idea de poder volar, que aunque me cayera de bruces volvía enseguida a intentarlo de nuevo. Pero eso terminó, yo me cansé de intentar ser Lois Lane. Porque en realidad yo solo era yo y tu solo eras. Pero si hubiese sido verdad eso de que eras Superman, yo no habría sido Lois Lane. Habría sido la criptonita.


La frivolidad es el mejor antídoto contra la enfermedad de ser lo que uno es.
( Yo me paso al lado oscuro, aunque quizás siempre pertenecí a él )

viernes, 5 de agosto de 2011

Make me feel better.

El sabor de tus besos. Una buena conversación. FLUIR. Abandonarme en mi galaxia paralela. Perderme entre el gentío de una gran ciudad. Sentir el frió de la montaña. Respirar hondo. La calidez de la amistad verdadera. Fallar, equivocarme y saber rectificar. TOCARTE. Conseguir disfrutar del presente de forma prolongada. Saber perdonar. Un baño en alta mar. Sentirme minúsculo en la inmensidad. Hacerme gigante en tus caricias, Dormir en el desierto. Contemplar la hoguera de tu cuerpo. Canalizar el miedo. Reír hasta llorar. La luz y la oscuridad. Viajar sin día de retorno. Volver a casa y....

miércoles, 27 de abril de 2011

Ho Voglia di te.

- Precisamente estaba pensando en ti... ¡estaba a punto de llamarte!
- Tengo ganas de ti.
- No has dicho "tengo ganas de verte", sino "tengo ganas de ti..."
- ¡Si, y te lo repito!
- Yo también tengo ganas de ti...
No dice nada más, abre el portal... Subo los escalones, veloz, como un rayo hasta el último piso, sin pararme, incluso de cuatro en cuatro. Y cuando llego se abre el ascensor, es ella.
Besándola, sin tregua, sin dejarla respirar.
Le robo la fuerza, el sabor, los labios, le robo hasta las palabras. En silencio. Un silencio hecho de suspiros, de su camiseta que se abre, del gancho de su sujetador que salta, de nuestros pantalones que se bajan, de la barandilla que se mueve, de ella que se ríe haciendo "shhh" para que no la oigan, de ella que suspira para que yo no me corra, al menos no enseguida. Y extrañas posturas en aquella trampa de piernas... Después cabalgarla otra vez y correr juntos, nosotros, estúpidos, salvajes, apasionados, caballos enamorados... sí, enamorados.
Su cabeza hacia atrás, su pelo suelto, se mueven frenéticos, casi querrían saltar, como nuestro deseo. Ella se acerca a mi oído lentamente, susurra despacio:
- Me corro...
Pero un último beso nos hace corrernos juntos.
Casi exhausta, suda mojada... Con el pelo que se le pega a la cara y se ríe con ella. Nos abrazamos juntos así, acurrucados en el suelo, vencidos. Esperando un inútil veredicto: empatados en puntos... Y sonriendo nos besamos.
Me escondo entre su pelo, me apoyo en su cómodo pecho. Descanso tranquilo. Mis labios cansados, felices, satisfechos en busca de una sola respuesta:
- Gin...
- ¿Sí?
- No me dejes...
No se por qué, pero lo digo. Y casi me arrepiento.
Ella se queda un momento en silencio. Después, cariñosa, coge mi cabeza entre sus manos y me mira. No es una pregunta. No es una respuesta. Me da un beso y otro, y otro más. No dice nada más, sólo me sigue besando.
Y yo sonrío.
Y acepto encantado esa respuesta.

miércoles, 2 de marzo de 2011

Ojalá hubiera tenido a mano una linterna pequeña; y un cepillo de dientes también. Tantear en la oscuridad a la mañana siguiente no facilitaba las cosas. Por lo menos había encontrado el sujetador y un zapato; y cuando palpó la banda elástica de las bragas, soltó una exclamación de pura satisfacción.
El sujetador, un zapato y las bragas.Tendría que marcharse solo con eso. EL bolso estaría abajo, donde lo había dejado. Dentro había unas pastillas mentoladas y dinero para tomar un taxi. Habría asesinado a alguien por conseguir un café. Habría mutilado a quien fuese por oler el aroma del café.
Siguió examinando el suelo a cuatro patas y exclamó mentalmente "¡Ajá!" cuando tropezó con el zapato que le faltaba.

domingo, 20 de febrero de 2011

Mirada traviesa.

- Si quieres irte a la cama conmigo, ¿por qué no me lo dices monada?
- No quiero hablar de ello, quiero hacerlo.



Judittttttth.