Resulta que ahora mi tormenta no quiere tus truenos.

Resulta que ahora mi tormenta no quiere tus truenos.

domingo, 28 de noviembre de 2010

Le conocí en un viaje al sahara, ambos nos habíamos apuntado a la misma excursión. Por la noche, estábamos viendo el cielo del sahara, es el cielo más bonito que puedes ver, estábamos los dos tumbados en la arena; dije que era el cielo más bonito que había, el me dio la razón y de repente me di cuenta de que me estaba mirando y me puse nerviosa, le miré y le agarré la mano, el también estaba nervioso, le miré y fue entonces cuando me dí cuenta de que eramos uno.
-¿Porque no mirás al cielo?
- Puedo ver el universo en tus ojos.
Y entonces le besé.


jueves, 11 de noviembre de 2010

Lo mejor que le puede pasar a un cruasán.


Hay algo estupendo en el dormirse y también algo grande en el despertar, esa sensación de que el mundo es en cierto modo nuevo. Estar siempre despierto debe de ser la locura: he oido decir que sometido un gato al tormento de impedirle dormir acaba adquiriendo tendencias suicidas. No sé si es un experimento científico contrastado, pero yo he decidido creerlo. Y si no es cierto no será por culpa de la hipótesis, será culpa de los gatos, que no la cumplen.




martes, 2 de noviembre de 2010

¿Cuando se dará cuenta de lo mucho que me pone?¿Cuando me preguntará que que me pasa?¿Que pasa que mi cara de seta no es suficiente espejo de mi puñetero estado de ánimo?

¿Sabes? Me encantas, me gusta cuando sonríes y te quedas mirándome como un gilipollas mientras yo te insulto como si me fuera la vida en ello, no entiendo como puedes provocarme con tan poco; me gustan tus feos ojos, son tan horribles como todo lo tuyo; tu pelo esta siempre suave, y eso es genial.

¿Te importaría besarme ya?
Lo necesito urgentemente.