Resulta que ahora mi tormenta no quiere tus truenos.

Resulta que ahora mi tormenta no quiere tus truenos.

jueves, 2 de septiembre de 2010

-No nos separaremos.
-Jamás.

Para ganar este juego se necesita: una bonita caja, una bonita amiga y el resto da igual.

-Hay dos o tres cosas que nunca me has pedido y lo lamento, habría sido capaz.
-¿Qué cosas?
-Comer homigas, insultar a los parados que salen del Inem, amarte como loco.

Y ya está, así es como ganamos la partida, juntos, y felices. Y ahí sepultados bajo el hormigón por fin pudimos cumplir nuestro sueño de infancia, el sueño de un amor sin fin.

1 comentario: