Resulta que ahora mi tormenta no quiere tus truenos.

Resulta que ahora mi tormenta no quiere tus truenos.

miércoles, 2 de marzo de 2011

Ojalá hubiera tenido a mano una linterna pequeña; y un cepillo de dientes también. Tantear en la oscuridad a la mañana siguiente no facilitaba las cosas. Por lo menos había encontrado el sujetador y un zapato; y cuando palpó la banda elástica de las bragas, soltó una exclamación de pura satisfacción.
El sujetador, un zapato y las bragas.Tendría que marcharse solo con eso. EL bolso estaría abajo, donde lo había dejado. Dentro había unas pastillas mentoladas y dinero para tomar un taxi. Habría asesinado a alguien por conseguir un café. Habría mutilado a quien fuese por oler el aroma del café.
Siguió examinando el suelo a cuatro patas y exclamó mentalmente "¡Ajá!" cuando tropezó con el zapato que le faltaba.

2 comentarios:

  1. Ya contamos con mas de 100 blogs en nuestra pequeña comunidad de bloggers novatos y no tan novatos , pase y eché un vistazo , es el unico blog que ayuda a otros blogs

    Esperamos contar con su blog tambien . Muchas gracias y hasta pronto

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  2. Como un dique separa las aguas, que con los años convierte un lado de mar en dulce río,
    el humano va de paso, unas veces llega…otras se va…Abrazos cálidos, de cruce de letras en este mestizaje entintado

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